Realidad, optimismo y autoengaño
En la referencia de prensa que recoge la intervención del Presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura en la Junta de Gobierno, se advierte que «La sequía va a peor y podría ser muy larga». Esta sequía de la cuenca del Segura, de momento, es porque la situación de la cabecera del Tajo se encuentra en nivel 3, si bien es más consecuencia de la gestión que por las condiciones hidrológicas (véase la entrada “Sequía provocada y unidad de cuenca”). Se indica en la noticia que la situación podría durar hasta diciembre. ¿Es “tan grave”? ¿Se queda corto?
Sobre lo primero que habría que reflexionar es que las actuaciones que se están contemplando se centran exclusivamente en aumentar la oferta, ignorando la gestión de la demanda. Así, salvo la desalinización, estas medidas agravarán el problema en el futuro si la actual sequía inducida persiste o, peor aún, si realmente hay una sequía hidrológica. Basta con observar el pasado reciente en cuanto a duración e intensidad de las sequías para temer que los próximos años serán especialmente duros.
En lo referente a la cabecera del Tajo, la situación actual de limitación de usos de la cuenca cedente (desembalses de referencia) y automatización de los trasvases (reglas de explotación fijadas por Ley) simplifica la realización de simulaciones, reduciendo los grados de libertad al consumo adicional del Canal de Isabel II en la planta de Colmenar de Oreja (adicional a los desembalses de referencia) y a la cuantía de las aportaciones recibidas.
En lo que queda de año hidrológico (hasta 30 de septiembre de 2015), si se supone que las aportaciones de cada mes se corresponden al percentil 30 de la serie histórica como está ocurriendo los últimos meses (se acabaría el año con unas aportaciones de unos 520 hm³) y que no se producen tomas para el Canal de Isabel II, se empezaría el mes de octubre de este año con unos 356 hm³. A continuación se muestran unos datos de esta simulación:
- Volumen a 1 de junio de 2015: 542 hm³
- Trasvase aprobado pendiente de realizar a 1 de junio de 2015: 21 hm³ (estimado a partir de los datos del SAIH del Tajo).
- Existencias efectivas (concepto sin definición legal pero reflejado en las autorizaciones de trasvase en nivel 3 e el BOE; se supone que es la resta entre el volumen embalsado y el trasvase pendiente) a 1 de junio de 2015: 521 hm³
- Evaporación estimada entre junio y septiembre de 2015: 20 hm³
- Trasvase estimado entre junio y septiembre de 2015: 80 hm³
- Desembalses para el Tajo estimados entre junio y septiembre de 2015: 189 hm³
- Aportaciones estimadas entre junio y septiembre de 2015: 124 hm³
- Volumen estimado a 30 de septiembre de 2015: 356 hm³ (521 + 124 – 20 – 80 – 189)
Para simular el comportamiento posterior, aun asumiendo que se sigue sin derivar agua para el Canal de Isabel II, es preciso asumir alguna estimación de aportaciones. Puesto que las informaciones meteorológicas no permiten, en el estado actual del arte, conocer cuáles serán las aportaciones en los próximos meses, se tantean distintas hipótesis de aportaciones:
- Se considera que en cada mes del año hidrológico 2015-2016 se tiene el percentil 50 de las aportaciones registradas en ese mes en la serie 1980-2014. El total anual serían 620 hm³, que corresponde al percentil 43 de la serie anual de aportaciones 1980-2014. La evolución de volúmenes en Entrepeñas y Buendía sería:
Se observa como se estaría continuamente en nivel 3 y se estaría próximo al nivel 4 en varios momentos.
- En cada mes del año hidrológico 2015-2016 se tuviera el percentil 65 de las aportaciones registradas en ese mes en la serie 1980-2014. El total anual serían 768 hm³, que corresponde al percentil 61 de la serie anual de aportaciones 1980-2014, y aproximadamente su valor medio. La evolución de Entrepeñas y Buendía sería:
También se estaría continuamente en nivel 3, aunque por momentos próximo a alcanzar el nivel 2.
- En cada mes del año hidrológico 2015-2016 se tuviera el percentil 78 de las aportaciones registradas en ese mes en la serie 1980-2014. El total anual serían 1001 hm³, que corresponde al percentil 77 de la serie anual de aportaciones 1980-2014. La evolución en Entrepeñas y Buendía sería:
En este caso se alcanzaría el nivel 2, si bien el aumento del trasvase impide recuperar los niveles en Entrepeñas, estándose continuamente en situación peligrosa, propensa a entrar nuevamente en nivel 3.
Estas hipótesis planteadas son escenarios ficticios, que ilustran cómo puede ser la respuesta del sistema. La fuerte presión a la que está sometido requiere que se necesiten aportaciones excesivas para romper el círculo de niveles bajos en el que se encuentra. Así, a partir de diciembre, sólo mejora si las aportaciones son muy altas, del orden del percentil 80, en cuyo caso se logra subir a nivel 2, pero próximo a nivel 3.
Así, lo más probable es que se mantenga la cabecera del Tajo en nivel 3 ─pudiéndose alcanzar incluso el nivel 4─ durante el año hidrológico 2015-2016. Puesto que las medidas planteadas son un aumento de la presión sobre los recursos del Segura, aumentan las opciones de que la situación de escasez se extienda a toda la cuenca. Se insiste en que la sequía actual es fruto de la mala previsión y gestión, no por la hidrología.