El trasvase Tajo-Segura en el abastecimiento urbano según el Plan del Segura
La propuesta del Plan del Segura estima una demanda de usos de abastecimiento ─incluido el turismo y todos los municipios de la Mancomunidad de Canales del Taibilla─ de 238 hm³ en el año 2021. Los recursos medios que considera para atenderlos son 66 hm³ de recursos superficiales propios, 9 hm³ y 1 de garantía a Canal Hellín de aguas subterráneas no renovables, 63 hm³ de desalinización (sobre un máximo de 179 hm³) y 100 hm³ del trasvase Tajo-Segura (sobre un máximo de 110+9 hm³). (Datos extraídos de la página 351 de la propuesta del Plan del Segura).
En la misma página se recoge la existencia de 362 hm³ de recursos superficiales propios asignados a regadíos. Sumados a los 66 hm³ del abastecimiento resultan 428 hm³ de recursos superficiales asignados. Obsérvese que con esta cantidad se cubriría con creces la demanda de abastecimiento prevista para 2021, considerando que, conforme el artículo 60 del Texto refundido de la Ley de Aguas y el artículo 98 del Reglamento del Dominio Público Hidráulico y respaldado por el Plan de cuenca, el abastecimiento a la población tiene prioridad sobre el resto de los usos.
Destaca la diferencia entre los valores medio y máximo del recurso desalinizado. Reflejan un índice de utilización medio de las plantas desalinizadoras del 35%, lo que significa que el impacto de la amortización se triplica, resultando una ineficiencia económica de la desalinización. A su vez, la diferencia entre el medio y el máximo es del orden del máximo trasvase previsto. La causa histórica es la incapacidad demostrada del trasvase para garantizar estos usos. Y la consecuencia es que el agua trasvasada puede ser sustituida por desalinizada.
La propaganda trasvasista insiste en que el Tajo-Segura da de beber a 2,5 millones de habitantes y sustenta la industria turística de Murcia y del sur de Alicante. En la entrada «El Trasvase Tajo-Segura y el abastecimiento de las poblaciones de Murcia y Alicante» se evidencia el absurdo de esta falacia, como también se comprueba con los datos de la propuesta del Plan del Segura. Desde la concepción del trasvase en los años 60 del siglo XX, están siendo usados por el lobby de regantes como escudo protector en busca de legitimidad; pero en realidad el abastecimiento es el tonto útil, que paga más por el mismo recurso trasvasado mientras se destinan usos propios de la cuenca para regadío, contraviniendo la prioridad de usos. Pero ya que tienen la alternativa de la desalación, la legislación derivada del memorándum detrajo volumen trasvasado al abastecimiento para darlo al regadío ─no sería extraño que en el futuro el regadío reciba más parte del pastel del trasvase─.
Se puede afirmar rotundamente que el abastecimiento y turismo del Sureste no necesitan el Trasvase Tajo-Segura.