Demarcaciones o cuencas hidrográficas. El caso del Júcar
La delimitación de la Demarcación Hidrográfica del Júcar es polémica, con sentencias del Tribunal Supremo incluidas. La demarcación está comprendida por las cuencas de varios ríos que vierten directamente al mar, que el Legislador consideró conveniente agrupar. De esta forma se conseguía «simplificar», a costa de quitar a Castilla-La Mancha, una vez más, influencia en la gestión del recurso hídrico de su territorio.
Para ilustrar la situación, a continuación se muestran dos figuras tomadas de la Memoria del Plan hidrológico del Júcar (ciclo 2016-2021), con el territorio de la demarcación dividido por ámbitos provinciales y por sistemas de explotación:
En la siguiente figura se superponen las dos anteriores, en las que se ha rayado horizontalmente el territorio de Castilla-La Mancha:
Numéricamente, las superficies de cada provincia, comunidad autónoma y sistema de explotación se muestran en las siguientes tablas, también tomadas de la Memoria del Plan hidrológico del Júcar (ciclo 2016-2021):
De estas figuras y tablas se extrae:
- La superficie del Sistema de Explotación Júcar, excluyendo aguas costeras, es el 52% de la Demarcación Hidrográfica del Júcar
- La superficie de Castilla-La Mancha en el Sistema de Explotación Júcar es del 70%, mientras que la de la Comunidad Valenciana es del 29%.
- En la Demarcación Hidrográfica del Júcar la Comunidad Valenciana ocupa el 49% del territorio y Castilla-La Mancha el 38%.
Por tanto, obviando polémicas sobre la consideración como parte del Sistema de Explotación Júcar de cuencas endorreicas en la zona de Castilla-La Mancha o La Albufera y su cuenca vertiente en la zona valenciana, se observa que la integración de otras cuencas junto a la del Júcar para formar la Demarcación altera significativamente el peso de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana en la planificación y gestión de la cuenca, empezando por la ubicación de la sede central del Organismo de cuenca. Además de la propia representación de las comunidades autónomas, hay que considerar el peso de los usuarios de cada territorio.
En la planificación de cuenca ¿Se han respetado los derechos de los usuarios de Castilla-La Mancha? ¿Se compromete la consecución de objetivos medioambientales en las masas de agua castellano-manchegas para atender demandas de la comunidad valenciana, tanto del Sistema de Explotación Júcar como de otros adyacentes?
Castilla-La Mancha sufre el trasvase Tajo-Segura y los trasvases «internos» de la Demarcación Hidrográfica del Júcar ─pero externos de la cuenca del Júcar─. Sus usuarios en la cuenca del Júcar se encuentran en minoría en la demarcación. Cumple la limitación de las extracciones en los pozos del Alto Guadiana mientras en otras demarcaciones ─caso del Segura─ se intensifica la sobreexplotación. ¿Está equilibrada territorialmente la gestión y planificación hidrológica española?