En el informe de indicadores de sequía del mes de enero de 2016 de la Confederación Hidrográfica del Tajo se refleja que los sistemas del Tajo que se encuentran en las provincias de Guadalajara y Cuenca están en situación «excepcional» respecto a la sequía: prealerta (Henares), alerta (Sorbe y Tajuña) y emergencia (Cabecera). Como se ha comentado en anteriores entradas, ha bastado un año con menores aportaciones para que la cabecera del Tajo esté en situación crítica. Los otros sistemas, que carecen de la capacidad de regulación del sistema Cabecera, se encuentran en situación de vulnerabilidad debido a las presiones que soportan y a la irregularidad de sus aportaciones.
Esta situación se tiene en el mes de enero, pudiendo ser significativamente peor en verano (si las precipitaciones de final de invierno y primavera no son muy abundantes). Sin embargo, lo que preocupa a la Administración es que los regantes del trasvase no tienen agua barata. Así, desde hace meses disponen de medidas excepcionales encaminadas al suministro de recursos sin asignar en el embalse de la Pedrera, se les habilitan pozos de sequía, se subvenciona el agua desalada, etc. Es significativa la fuerte inversión que se realiza de urgencia para la conducción desde la desaladora de Las Águilas hasta los regadíos del Guadalentín mientras continúan paradas las obras del abastecimiento a los municipios ribereños. También que el abastecimiento a la población del Segura no se encuentra comprometido, pues además de los recursos de la desalación, las reservas embalsadas en la cuenca superan las necesidades del abastecimiento.
Los regadíos de Guadalajara pueden no ser atendidos; está comprometido el abastecimiento a la población; es nulo el atractivo turístico de Entrepeñas para la práctica de los deportes náuticos. Pero la preocupación es que no se trasvasa. Además, la propia existencia del trasvase impide que se planteen y estudien alternativas que contemplen derivar recursos de Entrepeñas y Buendía para atender usos de la provincia de Guadalajara.
Un comentario sobre “Sequía en Guadalajara, compensaciones en el Segura”