La Administración hídrica española sigue el principio «proteger el agua puede esperar». Los planes de cuenca, reelaborados para plantear la consecución de los objetivos ambientales conforme la Directiva Marco del Agua, priorizan la atención de los regadíos conforme los designios de la Dirección General del Agua y su subordinada y servil Subdirección de Planificación. Aunque de cara a la galería se mantiene un discurso pseudo-ambiental, enlatado en tópicos a la vez que ineficaz, las preocupaciones siguen siendo contentar a regantes, empresas de abastecimiento y eléctricas, a costa de posponer o eliminar medidas ambientales.
Seguir leyendo La depuración en los planes y el Mar Menor