Baño de demagogia en el Mar Menor
«En pleno agosto la playa cartaginense del Mar Menor está completamente vacía. El motivo es lo que ya llaman ‘La sopa verde’. La acumulación de residuos y algas en el fondo marino, ha provocado que el agua se haya vuelto verde».
(«El Mar Menor se encuentra en estado crítico», abc.es, 8/8/2016).
Aunque no con excesiva virulencia, hay referencias en prensa y reportajes televisivos sobre el estado de las playas del Mar Menor vacías, con imágenes de la «sopa verde». En la entrada «El Mar Menor y el Trasvase Tajo-Segura» se justifica que la principal causa del mal estado del Mar Menor es la agricultura del Campo de Cartagena, por un doble motivo: el exceso de fertilizante empleado en la actividad agraria, acumulado a lo largo de años, ha provocado que el acuífero bajo el Campo de Cartagena se encuentre con una altísima concentración de nitratos y otros nutrientes; y, en paralelo, la extracción del agua de este acuífero es pasada por plantas desalobradoras cuyos vertidos de rechazo ─con una concentración de nutrientes multiplicada varias veces respecto a la del acuífero─ se han estado realizando directamente al dominio público hidráulico.
Además de la polémica suscitada, aunque «Las aguas del Mar Menor continúan siendo aptas para el baño, según Salud Pública» (Europa Press, 15/7/2016), esta situación está repercutiendo negativamente en el turismo de Murcia, sector que aporta al PIB bastante más que la agricultura (el informe «Impactur – Región de Murcia 2011» evalúa una aportación directa al PIB del turismo en Murcia del 7,8% en 2011, año afectado negativamente por la crisis económica, frente al 3,8% que aportó en ese año todo el sector de la «Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca»). Aún así, «Los agricultores, molestos con Sánchez [presidente de la Región de Murcia] por ponerlos “en el ojo del huracán” con el Mar Menor» (La Verdad, 12/8/2016). El motivo de esta reacción de los regantes es lo declarado por Pedro Antonio Sánchez: «cualquier actividad, incluida la agricultura en la zona, que perjudique o sea una amenaza no se podrá realizar».
La relación causa efecto entre las actividades agrarias y el estado de la laguna es clara. El sellado por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura de los vertidos del rechazo de las desalobradoras ─con contenidos muy altos de nitratos─ parece que se está empezando a notar en algún indicador, por lo que se refleja en la noticia «Aumenta la visibilidad en el Mar Menor, que está “reaccionando” según el Gobierno regional» (Europa Press, 13/8/2016). A falta de datos publicados que corroboren esta afirmación, parece lógico que la eliminación del aporte de nutrientes que se estaba realizando tiene que verse reflejada, aunque la recuperación total esté todavía lejana.
Es preocupante que haya sido preciso que el Mar Menor esté en una situación límite para que se tomen medidas. Se han taponado físicamente por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) unas tuberías que nunca tendrían que haber estado funcionando, pero que estaban operativas desde hacía largo tiempo. Pero como el fin era que los regantes del Campo de Cartagena tuvieran agua, se permitió durante años. También es significativo que en el Plan de cuenca del Segura se reconozca el problema, pero no se priorice la solución. Al menos públicamente, no ha habido reflexión oficial sobre el tema, más allá de echarse los trastos a la cabeza entre distintas facciones y partidos.
Por otra parte, los regantes dicen que están preocupados por el estado del Mar Menor, pero no ha salido de ellos el parar automáticamente las plantas desalobradoras, sino que ha tenido que haber actuaciones físicas de condena de las tuberías. Condenas, realizadas con presiones y amenazas de los regantes. El SCRATS (Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura), donde Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena es la que tiene el mayor peso, pone al turismo de la Región de Murcia continuamente como escudo protector para el trasvase, mientras protesta por la condena de las tuberías que vertían salmuera al Mar Menor, que está ocasionando grandes pérdidas en el turismo de la zona.