«Las uvas que los españoles comeremos en Nochevieja para dar la bienvenida a 2017 llegarán a los hogares este año gracias a un providencial trasvase de agua del Júcar al Vinalopó que permite desde hace unos días regar miles de hectáreas en varios municipios alicantinos donde se cultiva este fruto desde hace décadas.»
(de la noticia «Un trasvase de emergencia salva las uvas de Nochevieja», abc.es, 13/8/2016).
¿Puede concebirse mayor tragedia que haya carestía de uvas en Nochevieja? ¡Menos mal que tenemos trasvases salvadores! Y aún así, ¡se cuestionan con razones ambientales, sociales y económicas! ¡Qué país!