Trasvase Tajo-Segura: ¿atroz sequía o atroz gestión?

Los regantes del trasvase Tajo-Segura advierten que su situación es dramática. La achacan a una «atroz sequía» en la cabecera del Tajo que ha reducido los volúmenes trasvasados en los últimos años. Pero, ¿realmente hay una sequía atroz en la cabecera del Tajo? Para ilustrarlo, a continuación se muestra, actualizada con los datos del año hidrológico 2015-2016, la gráfica que figura en la entrada «Mala situación en Entrepeñas y Buendía y aportaciones del año hidrológico 2014-2015» (30/10/2015). Representa, ordenadas de mayor a menor, las aportaciones registradas en Entrepeñas y Buendía desde 1980 (inicio de la explotación del Trasvase), resaltándose las de los últimos años hidrológicos:

Aportaciones anuales en Entrepeñas y Buendía, en el periodo 1980-2015, ordenadas de menor a mayor. Se destaca la del último año hidrológico (2015-2016) y, con menor intensidad la de los tres anteriores (2012-2013, 2013-2014 y 2014-2015). Elaborado a partir de datos del Plan del Tajo, anuario de aforos del CEDEX (entre 2006 y 2011) e informes de indicadores de sequía de la Confederación Hidrográfica del Tajo (a partir de 2011)
Aportaciones anuales en Entrepeñas y Buendía, en el periodo 1980-2015, ordenadas de menor a mayor. Se destaca la del último año hidrológico (2015-2016) y, con menor intensidad la de los tres anteriores (2012-2013, 2013-2014 y 2014-2015). Elaborado a partir de datos del Plan del Tajo, anuario de aforos del CEDEX (entre 2006 y 2011) e informes de indicadores de sequía de la Confederación Hidrográfica del Tajo (a partir de 2011)

Se puede apreciar cómo los cuatro últimos años hidrológicos se encuentran comprendidos en el rango medio. Las entradas en la cabecera del Tajo están dentro de la normalidad, pero se encuentra en excepcionalidad. Es el resultado de querer sacar más de lo que hay. La gestión del Trasvase, materializada por medio de las reglas de explotación, además de ningunear a la cuenca del Tajo no es capaz de dar un volumen trasvasado con garantías.

Evolución posible en el año hidrológico 2016-2017

Con la legislación actual del Trasvase, en la que se encuentran determinados los volúmenes a trasvasar por las reglas de explotación ─salvo la discrecionalidad ministerial en nivel 3─ y los desembalses al Tajo se encuentran limitados por los desembalses de referencia, se puede realizar fácilmente una simulación del sistema, en la que quedaría únicamente como incógnita las aportaciones (suponiendo que no se realizan captaciones adicionales para el Canal de Isabel II).

A continuación se muestran los resultados de esta simulación, en forma tabular y gráfica, recogiendo un rango de posibles aportaciones para el año hidrológico las registradas desde 1980 (con un mínimo de 361 hm³ y un máximo de 1374 hm³). Para la distribución anual de estas aportaciones se ha considerado para cada mes la media del porcentaje de la aportación mensual respecto a la anual. La evaporación se ha estimado en función de la superficie de embalse calculada para cada mes y la evapotranspiración potencial media de la zona registrada en los últimos años.

Aportación Evaporación Desembalse Tajo Trasvase Incr. Volumen Volumen Medio
1374 hm³ 64 hm³ 365 hm³ 400 hm³ 546 hm³ 879 hm³
1200 hm³ 59 hm³ 365 hm³ 334 hm³ 442 hm³ 793 hm³
1000 hm³ 53 hm³ 365 hm³ 316 hm³ 266 hm³ 695 hm³
800 hm³ 46 hm³ 365 hm³ 298 hm³ 91 hm³ 585 hm³
685 hm³ 43 hm³ 365 hm³ 244 hm³ 33 hm³ 534 hm³
600 hm³ 41 hm³ 365 hm³ 208 hm³ -14 hm³ 504 hm³
500 hm³ 38 hm³ 365 hm³ 190 hm³ -93 hm³ 457 hm³
400 hm³ 35 hm³ 365 hm³ 150 hm³ -150 hm³ 407 hm³
361 hm³ 33 hm³ 365 hm³ 150 hm³ -187 hm³ 385 hm³

Estimación de las reservas almacenadas en Entrepeñas y Buendía para el año hidrológico 2016-2017, en función de distintos escenarios de aportaciones.
Estimación de las reservas almacenadas en Entrepeñas y Buendía para el año hidrológico 2016-2017, en función de distintos escenarios de aportaciones.

Se puede observar que si se registraran unas aportaciones del orden de la mediana del periodo 1980-2016, el escenario será similar al del año anterior, que ha sido malo. Por tanto, con valores de las aportaciones por debajo del percentil 50 se va a tener una situación peor. Serían necesarias aportaciones superiores a los 800 hm³ para poder salir del nivel 3.

En resumen, ante la incertidumbre de cuáles son las aportaciones que se van a tener, no se puede saber cómo va a ser el comportamiento. Pero lo más probable es que la situación de Entrepeñas y Buendía para el año hidrológico 2016-2017 sea igual o peor que el que se ha tenido en los últimos años. Sólo en el caso de que se produzcan aportaciones extraordinarias se podría mejorar la situación, aunque las reglas de explotación favorecerían el trasvase del agua a costa de evitar el crecimiento de las reservas, por lo que el sistema seguiría en situación de vulnerabilidad en los años siguientes.

Consideraciones sobre el nivel 2 de las reglas de explotación

Las reglas de explotación disponen que en nivel 2 se trasvasen 38 hm³/mes, lo que equivale a 456 hm³/año si los 12 meses estuviera en nivel 2. Este número ya chirría cuando se compara con la media histórica que se ha podido trasvasar (apenas supera los 300 hm³/año).

Para poder mantener en el tiempo la situación de nivel 2, serían necesarias unas aportaciones medias que fueran superiores a 886 hm³/año (suma de 456 hm³/año, 365 hm³/año de desembalses para el Tajo ─considerando estrictamente los de referencia─ y una evaporación media de 65 hm³/año), que es el percentil 70 de las aportaciones registradas desde la operación del trasvase. Por tanto, aun sin considerar que se pudiera estar en nivel 1 y aumentara el trasvase, la configuración de las reglas de explotación no permiten que se mantenga el nivel 2.

Haciendo las cuentas al revés, considerando que la mediana de las aportaciones se sitúa sobre los 680 hm³/año, el trasvase mensual en nivel 2 no tendría que superar los 20 hm³/mes, y al nivel 1 sólo se debería llegar cuando se alcanzara un nivel determinado, eliminando la posibilidad actual de llegar a él cuando se superan los 1200 hm³ de aportaciones acumuladas en 12 meses. Curiosamente, este número está en la línea de la determinación de excedentes que se proponía en el borrador censurado del plan del Tajo de 2011, anterior a la implantación de caudales ecológicos en el río Tajo (cuando estuvieran implantados, se proponía en la Memoria revisar la definición de excedentes).

Conclusión

El Memorándum, con su plasmación en Ley, ha sido una burla de la legislación de aguas para favorecer al lobby trasvasista a costa de impedir la adecuada planificación y gestión de la cuenca del Tajo. Pero además de ser éticamente reprobable, técnicamente es un despropósito. Se optó por radicalizar la gestión del Trasvase. No es sólo que se ignore intencionadamente la situación del Tajo, sino que se engaña con unas perspectivas de trasvase que son imposibles de mantener.

Se aboca a Entrepeñas y Buendía a estar en nivel 3 con asiduidad. Es lo que está ocurriendo en los últimos años, que con aportaciones normales se han dictado ─de momento─ tres decretos de sequía por la situación de la cabecera del Tajo, que ignoran completamente las causas y la situación de la zona donde se sufre (cabecera del Tajo), centrándose únicamente en habilitar subvenciones y compensaciones a los regantes del trasvase.

No es mala suerte o fatalidad del destino, sino la consecuencia de una gestión atroz. Además de la experiencia anterior, había una predicción basada en la modelística que la predecía con bastante fidelidad, y adoptaba las medidas para evitarlo. El lobby trasvasista, puesto que estas medidas no eran de su gusto, presionó a la Administración para que enterrara el borrador del plan del Tajo de 2011 y en su lugar se impusiera un Memorándum que les diera «seguridad jurídica», aunque fuera ajeno a la realidad. Como no funciona, en vez de analizar las causas y revisar las reglas de explotación, la Administración adopta medidas especiales de sequía, para favorecer inmediatamente al lobby de regantes. Pero, ¿qué pasará si viene una sequía de verdad? ¿Qué ocurrirá cuando los recursos extraordinarios estén agotados?