Trasvase y sandías
Entre el 5 y el 7 de octubre de 2016, se ha celebrado en Madrid (IFEMA) la Feria Internacional de Frutas y Hortalizas, FRUIT ATTRACTION. Esta feria, al igual que otras similares que se realizan, reflejan la importancia que tiene la distribución y comercialización de los productos agrícolas. Como actividad económica que es, la finalidad es la obtención del mayor beneficio posible. En este contexto, se enmarcan las declaraciones recogidas en la noticia «Proexport teme que otras regiones quieran ocupar el mercado del Campo de Cartagena» (La Opinión de Murcia, 13/10/2016). Reflejan las distorsiones que hay en la competencia, amparadas y favorecidas por la Administración. El descenso de producción del Campo de Cartagena ─causada por la condena de los pozos tras el desastre ambiental del Mar Menor─ supone una oportunidad de mayor negocio en otras regiones españolas. O, expresado en otros términos, la existencia del trasvase Tajo-Segura, fuertemente subvencionado, supone una ventaja competitiva para las zonas regables beneficiadas respecto a otras regiones.
Pero lejos de verse como una competencia desleal, se concibe como un derecho. Por ejemplo, la web trasvasista sialtrasvase.com, loando la producción de sandías en la zona regable del trasvase, concluye: «Por ello su producción es tan abundante en la cuenca del Segura, por nuestro gran clima, pero con un 91’2% de agua necesita gran cantidad de agua para subsistir. Depende del trasvase. ¡¡Necesitamos agua ya!!». Esta frase es toda una declaración de intenciones, sobre la que cabe preguntarse sobre la especifidad de la zona de cultivo de la sandía, el buen uso del agua empleada así como su incidencia en la libre competencia del mercado.
El contenido de agua en la sandía es muy alto, superior al 90%. Es de las frutas que menor rentabilidad tienen por metro cúbico de agua empleada para el riego. Su producción no se limita a la zona regable del trasvase, como se puede apreciar en la siguiente figura del reparto de la producción de sandía por comunidades autónomas en 2013 (elaborado a partir de información de la publicación «Alimentación en España 2015» de Mercasa):
Resumidamente, se tiene que:
- La sandía no es exclusiva de la zona del Trasvase.
- Se requiere entre 60 y 80 litros por cada kilogramo de sandía producido.
- Los precios percibidos por el agricultor presentan muchas oscilaciones, soliendo estar entre 0,20 y 0,30 €/kg.
Es un caso muy similar al tratado en la entrada «Abriendo el melón». La zona del Trasvase se ve favorecida por las subvenciones encubiertas del agua trasvasada para producir unos productos que entran en competencia con otras regiones españolas. Esta competencia desleal ocasiona una modificación en el punto de equilibrio entre precio y oferta. Es otro ejemplo de impacto negativo indirecto que el trasvase Tajo-Segura ─y resto de subvenciones, como la realizada a la compra del agua desalada─ tiene sobre otras regiones. Es el caso de Castilla-La Mancha, que además de sufrir los impactos directos del Trasvase, tiene otra serie de impactos indirectos, como la merma de posibilidad de desarrollo de su agricultura e industria agraria ante la competencia subvencionada y favorecida de la zona del Trasvase.