Hace más de veinte años que se puso en marcha el ambicioso «Proyecto Linde» para establecer la correcta delimitación del Dominio Público Hidráulico (DPH). Esta delimitación del DPH es básica para la gestión en episodios de inundación y por la importancia que tiene una correcta conservación de las riberas en el correcto funcionamiento de los ecosistemas. Es decir, para cumplir los objetivos ambientales en las masas de agua.
En la página web del MAPAMA se puede encontrar información del «Proyecto Linde», con aspecto de estar abandonada y poco actualizada, algo que no sorprende del MAPAMA y en especial de la actual Dirección General del Agua, siendo de agradecer que al menos se mantenga algo y no haya sido totalmente censurada. Incluso en 2016 subieron información en capas GIS sobre «cauces con DPH deslindado». A continuación se muestra esta información sobre el mapa:
Se aprecia cómo los tramos deslindados son pocos con respecto a la totalidad de los cauces. Además, la distribución de los tramos realizados varía por demarcaciones, comprobándose numéricamente en la siguiente tabla:
Demarcación | Nº de tramos | Longitud |
Tajo | 144 | 1362 km |
Duero | 15 | 398 km |
Guadiana | 69 | 371 km |
Guadalquivir | 57 | 307 km |
Segura | 54 | 286 km |
Júcar | 33 | 242 km |
Miño-Sil | 9 | 109 km |
Ebro | 3 | 105 km |
Tinto, Odiel y Piedras | 15 | 72 km |
Cantábrico occidental | 15 | 54 km |
Lo más significativo de la información sobre los tramos deslindados se tiene en las fechas en las que se terminan los trabajos, representándose en la siguiente figura la longitud deslindada por año:
Desde 2011 no se ha deslindado ningún kilómetro, ni hay constancia de que se hayan iniciado trabajos. Puede ser achacable en parte a la crisis económica. También puede que sea debido a las dificultades aparecidas en los trabajos (litigios, movimiento de las marcas de replanteo por parte de los propietarios de las tierras, necesidad de apoyo de la Guardia Civil para garantizar la seguridad de los equipos de trabajo, etc.). Pero lo que parece claro es que la Dirección General del Agua no tiene ningún interés en continuar los trabajos de delimitación del DPH.
La importancia de un deslinde bueno y completo va más allá de la propia seguridad en periodos de avenidas, siendo clave para la correcta conservación de las riberas de los ríos, que forman parte del propio DPH. Basta ver las fotografías aéreas (por ejemplo, usando diversas herramientas en la web como google maps o el visor iberpix del IGN) para observar como de forma sistemática las riberas son ocupadas por la actividad humana, principalmente la agraria. A modo de ejemplo se muestran dos imágenes aéreas del Ebro aguas arriba de Zaragoza (a la altura de Cabañas del Ebro) y del Guadiana aguas abajo del embalse de Orellana:
La delimitación del DPH es esencial para la conservación de las riberas de los ríos. Es imprescindible para la consecución de los objetivos ambientales en las masas de agua, teniendo también la funcionalidad de «corredores ecológicos» que comunican los distintos espacios protegidos asociados a los ríos. Es un trabajo muy complejo, no siendo despreciable en absoluto lo ya realizado; pero es mucho más lo falta por hacer. Sin embargo, desde la actual Dirección General del Agua sólo hay desidia. Incluso temor por ser una fuente de conflicto con los agricultores. Ya han mostrado por activa y por pasiva que la protección del agua es un aspecto secundario, subordinado siempre a la agricultura y a contentar a los distintos lobbies. Eso sí, se aprueban una y otra vez Reservas Naturales Fluviales (RNF), figuras de protección inanes ─las herramientas para la protección de los tramos declarados RNF son las mismas que para los no declarados─, pero que son publicitadas como gran logro (supuesto) ambiental de su gestión. Y aplaudidas por la acción de un grupo ecologista, favorecido con fondos del MAPAMA, que juega con barajas marcadas.