«Los regantes del Trasvase Tajo-Segura consideran que el Sureste de España es una zona estratégica para el suministro de alimentos al resto de Europa, como se comprobó recientemente con la ola de frío. La destrucción de las cosechas en otros países convirtió a la Región de Murcia, Alicante y Almería en la despensa europea de los productos hortícolas de invierno. El presidente del Sindicato de Regantes (Scrats), Lucas Jiménez, subrayó ayer que este es otro argumento de peso para que se garantice el agua que necesitan los cultivos de la cuenca del Segura.»
(Texto extraído de la noticia «Los regantes apelan al papel estratégico del Sureste para garantizar alimentos a Europa»; La Verdad, 25/2/2017).
¿Garantiza el trasvase Tajo-Segura la alimentación de los europeos? Es lo que parece sugerirse de diversas declaraciones y artículos en medios trasvasistas en las últimas semanas. Al punto de auto asignarse un carácter estratégico.
A principios de 2017 se ha producido la «crisis de la lechuga», abordada en la entrada «Brexit, mercados y regadíos del Trasvase». La conjunción de temporales de frío en Europa y de fuertes lluvias en el Sureste español provocó un desabastecimiento de calabacines y lechugas en algunos supermercados del Reino Unido. Pero como se indica en la entrada referida, se trata de una situación coyuntural, con afección temporal a un sólo país. Como los propios exportadores murcianos ponen de relieve, la situación de desabastecimiento estuvo producida por no querer pagar los distribuidores ingleses los precios más altos que establecía el mercado.
Expresiones como despensa o huerta de Europa, ¿tienen base? ¿Depende la alimentación en la Unión Europea del Sureste español? En la siguiente figura se muestra el balance exportador/importador de productos agrícolas en la Unión Europea.
La media de las importaciones agrícolas de la Unión Europea en el periodo 2010-2012 fue 78 800 millones de euros, mientras que las exportaciones fueron 72 300 millones de euros. Compárense con el PIB de todo el sector «Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca» en Murcia, Alicante y Almería en el mismo periodo (2010-2012): 3 028 millones de euros; el 4,2% del total del PIB en esas provincias. Apenas supone el 3,8% de las importaciones o el 4,2% de las exportaciones agrícolas de la Unión Europea. Sobre estos números, conviene recalcar dos obviedades: la producción de regadío es sólo una parte del sector «Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca» y el regadío del Trasvase no es el total del regadío en estas provincias.
Por tanto, nos encontramos ante otra exageración del SCRATS, que aprovecha y distorsiona una situación coyuntural para hacer propaganda. Se apela al miedo al hambre para dar a entender una supuesta dependencia de la Unión Europea del trasvase Tajo-Segura. Los regadíos del Trasvase no son más que una parte de la producción agrícola española y europea, tan importante y estratégica como cualquier otra. Sin embargo, el trato preferente que tienen por parte de la Administración les otorga una situación de ventaja desleal respecto a otras zonas españolas y europeas, que distorsiona los equilibrios del mercado. Gracias a las ayudas recibidas (ya sean encubiertas o reconocidas), el lobby de regantes del Trasvase puede ofertar su producción a un precio inferior, resultando la extravagancia de que indirectamente estamos subvencionando a distribuidores y consumidores de terceros países, que pueden comprar más barato a costa de nuestros impuestos y de consentir un deterioro ambiental de nuestros ríos.
El sector agrícola en la Unión Europea está maduro. No hay los problemas de garantía de suministros que se dieron en otros tiempos, que justificaron ayudas a la producción. La situación es la contraria, hay que limitar la producción para controlar excedentes. Actualmente, los precios de los productos alimenticios se rigen por la ley de oferta/demanda del mercado. Si por cualquier eventualidad desapareciera o se mermara la producción de los regadíos del Trasvase, la misma podría ser asumida por otras regiones españolas, por países de la Unión Europea o bien por importación de terceros países.
Es erróneo asegurar que el regadío asociado al trasvase Tajo-Segura es un sector estratégico o imprescindible para la Unión Europea. No pretendemos desacreditar ni quitar méritos al regadío murciano, alicantino o almeriense, sino simplemente colocar el problema en su sitio. Mientras continúe la gestión actual del trasvase Tajo-Segura, se continuará fomentando una serie de desastres que no se quieren ver: deterioro ambiental de la cuenca del Tajo, limitación al desarrollo de los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía, competencia desleal respecto a otras zonas productoras españolas y europeas, aumento del gasto público, etc. Lo único estratégico es el interés del lobby de regantes del trasvase Tajo-Segura en seguir manteniendo su posición de privilegio.
