Otro ejemplo del coste de la falta de planificación: 1,5 M€ para extraer 8,7 hm³, mientras apenas se dedican 0,3 M€ a la revisión del PES del Segura
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente pone en marcha por emergencia la Batería Estratégica de Sondeos de la Vega Media (Región de Murcia)
La Confederación Hidrográfica del Segura comienza las extracciones en 15 sondeos que aportarán 8,7 hectómetros cúbicos de agua, con una inversión de 1,5 millones de euros
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha declarado de emergencia los trabajos para la extracción de 8,7 hectómetros cúbicos de agua de 15 pozos de sequía pertenecientes a la Batería Estratégica de Sondeos de la Vega Media (Región de Murcia), con una inversión de 1,5 millones de euros.
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) comenzará de manera inminente el bombeo de agua, que contribuirá a paliar los efectos de la sequía. Estos trabajos se llevan a cabo al amparo del Real Decreto de sequía aprobado por el Consejo de Ministros.
Esta nueva actuación se suma a las numerosas medidas que el Gobierno de España ha venido adoptando desde el inicio de la sequía con objeto de incrementar la disponibilidad de agua para abastecimiento y riego. Entre otras, la producción de agua desalada, las ayudas para rebajar su precio y las obras de emergencia para mejorar el suministro.(Texto de la nota de prensa «El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente pone en marcha por emergencia la Batería Estratégica de Sondeos de la Vega Media» de la Confederación Hidrográfica del Segura publicada el 13/7/2017)
En la entrada «Trasvase: más vale compensar que prevenir» mostramos una comparativa, basada con datos del MAPAMA, entre lo que suponía lo que el MAPAMA va a destinar a compensar a los regantes del Trasvase (37,2 millones de euros) en un verano, frente a lo que se gastará durante treinta meses en revisar el plan de sequía y el seguimiento del plan del Tajo (0,24 millones de euros). Otro ejemplo de lo que se está gastando en improvisaciones de última hora es la nota de prensa del 13/7/2017 de la Confederación Hidrográfica del Segura, en la que se presume de un gasto de 1,5 millones de euros para sacar 8,7 hm³ de pozos de la Vega Media (0,17 €/m³), que se supone, máxime con los RD y RDL redactados, serán pagados por la Administración. Esta generosidad contrasta con la racanería en hacer estudios que prevengan/mitiguen las situaciones de sequía; como ejemplo la «Contratación de servicios para los trabajos de seguimiento y revisión del plan hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Segura. Parte primera: actualización del plan especial de sequías y documentos iniciales del tercer ciclo de planificación», trabajo a realizar en 30 meses, se ha contratado por el ridículo importe de 294 471,65 €.
No hay problema en gastar en actuaciones improvisadas, que además son publicitadas como un «esfuerzo» del Gobierno para paliar la situación. Pero para mejorar el conocimiento, estudiar las causas de la sequía y poder anticiparse al fenómeno apenas se dedica inversión. Con el agravante de que los estudios que se realizan están condicionados al plácet del lobby de regantes, atento a evitar que los documentos técnicos reflejen una realidad que incomode.
La Dirección General del Agua, con su dócil, servil y sumisa Subdirección de Planificación y Uso Sostenible del Agua, ha optado por hacer lo menos posible. Presume de haber realizado en poco tiempo un doble ciclo de planificación hidrológica para evitar sanciones de la Unión Europea, pero estos planes están demostrando su inoperancia. Son documentos que no han abordado los problemas reales, que ni siquiera son descritos claramente. Se consagra la política de dejar hacer y continuar hasta que reviente. La contaminación del Mar Menor es un ejemplo; la actual situación de sequía es otro. Pero parece que políticamente es más rentable aparecer como salvador (con dinero público), que ser una Administración responsable que se anticipe a los problemas. En el fondo es dar la razón a quienes critican que sólo se realizan inversiones públicas en el agua cuando hay sequía.