«Hay instalaciones [de desalación] produciendo de forma general a la mitad de su capacidad por falta de demanda e incluso algunas que no llegan ni al tercio de su capacidad instalada, ello con precios de producción en planta que oscilan entre los 60 céntimos y los 90 céntimos de euro por metro cúbico, incluso alguna hasta 1,1 euro por metro cúbico, los cuales son difícilmente asumibles para el abastecimiento humano e inasumibles para el regadío y la agricultura».(Miguel Arias Cañete, siendo ministro del MAGRAMA, el 13/6/2012 en comparecencia ante la «Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente» del Congreso de los Diputados)
«Como consecuencia del buen comportamiento meteorológico e hidrológico dentro del ámbito de actuación de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla y la existencia de recursos más económicos que la desalación, la actividad durante el año 2013 se ha limitado a tratar la producción necesaria para garantizar el correcto mantenimiento de las instalaciones».
(De la página 35 de la memoria «Gestión del servicio 2013» de la Mancomunidad de Canales del Taibilla)
-¿Qué volumen producirá Acuamed a corto y medio plazo?
-Las plantas de Torrevieja, Águilas y Valdelentisco, en la cuenca del Segura, están funcionando a tope desde hace meses. La producción que se puede alcanzar en estas tres instalaciones es de 150 hectómetros, y en un plazo de dos años serán 260, el 80% más. Dentro de diez meses podremos doblar en Torrevieja y pasar de 40 a 80, una vez que se haya instalado la línea eléctrica que aumentará la potencia. En Valdelentisco tenemos la producción a tope y estamos iniciando la ampliación de otros cinco bastidores que permitirán llegar a los 70 hectómetros. En Águilas, por ejemplo, ya se ha abierto la competencia de proyectos en la Confederación para suministrar 10 hectómetros adicionales con la ampliación de dos bastidores. A partir de octubre firmaremos los convenios para la adquisición de los equipos.
(…)
-¿Tienen previsto construir más plantas en el litoral mediterráneo?
-Hoy por hoy, en nuestro convenio de gestión directa no hay ninguna previsión en ese sentido. Ampliaremos al máximo las que ya existen. En Torrevieja cabe la posibilidad de adquirir equipos adicionales para triplicar la producción actual y alcanzar los 120 hectómetros. Las otras dos plantas agotarán sus posibilidades de desarrollo con las ampliaciones previstas. Para que crezcan habría que ejecutar más obra civil, otras captaciones de agua y quizás nuevos emisarios.(De la entrevista a Francisco Javier Baratech, presidente de Acuamed, publicada en La Verdad y Las Provincias el 23/7/2017)
De usar y tirar, como si fuera un pañuelo o servilleta de papel. Es el concepto de la desalación que tiene en el MAPAMA. Antes criticadas y denostadas por inoperantes, ahora la ministra se queja de que las desaladoras no están 100% operativas (declaraciones en 13TV del 21/7/2017).
La planta desaladora de Torrevieja es la más significativa del programa A.G.U.A., tanto por su volumen como por los retrasos administrativos que sufrió. El Gobierno de la Comunidad Valenciana mostró un fingido celo en la tramitación ambiental, retrasando e impidiendo la construcción de la planta. Estos impedimentos ambientales desaparecieron súbitamente con el cambio de Gobierno de 2012. Fue un ejemplo de utilización de las competencias ambientales como arma política para entorpecer, torpedear y encarecer acciones promovidas y defendidas desde otro espectro político. Por supuesto, ni Arias Cañete cuando era ministro del MAGRAMA, ni su pupila y sucesora en el ministerio se refieren nunca a este boicot autonómico cuando se quejan del retraso en su construcción.
El lobby de regantes del Trasvase y la Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT) están peleándose por disponer del máximo de agua desalada posible («Presidente regantes Tajo-Segura prevé disputas con hogares por agua desalada»; La Vanguardia, 20/07/2017). Es preciso poner a máxima producción las plantas desaladoras, otrora inútiles y a media producción, para lo que es necesario realizar una serie de inversiones de urgencia, que podrían haberse hecho en años anteriores. Pero tanto el lobby como el entonces MAGRAMA estaban centrados en el Memorándum del Tajo, evitando afrontar realmente el problema; como el MAPAMA en la actualidad.
Pero no nos engañemos. Este repentino fervor por la desalación no es fruto del convencimiento, ni del resultado de una reflexión sobre lo que significa la desalación, con sus ventajas e inconvenientes. Se está dando porque es la única forma que tienen de salir para adelante «como sea». Pero no hay nada de planificación ni previsión futura; en los planes hidrológicos de cuenca tiene un peso marginal. La Administración está pagando, a fondo perdido, costosas inversiones de urgencia, además de subvencionar directamente el agua al lobby de regantes, sólo para salir del paso.
¿Se está usando eficientemente la desalación? ¿Qué futuro la espera? Se está utilizando como un parche. Muy costoso para los ciudadanos, pero fuertemente subvencionado para los regantes. Con la gestión y legislación actual, cuando sea posible trasvasar del Tajo de nuevo, las plantas volverán a una baja productividad y el Trasvase funcionará a toda máquina, hasta que vuelva a agotarse. Véase como presumía la MCT en 2013 de cómo habían reducido la producción de agua desalada al mínimo técnico mientras cogían todo lo que podían del Tajo. Se continuará con debates absurdos entre trasvases y desalación, utilizados como cortinas de humo para esconder el desastre de la gestión. Y cuando se vuelvan a necesitar las desaladoras, habrá que volver a gastar para ponerlas a punto, a la vez que se subvencionará de nuevo el agua desalada. Una gestión responsable no es el objetivo del MAPAMA; su finalidad es que el lobby de regantes no proteste.
