De la comisión de desembalse del Tajo de febrero de 2018
El 14/2/2018 se ha celebrado una reunión de la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). Carecemos de información de primera mano, pero disponemos de la nota de prensa de la CHT (reflejada en noticias como «La CHT sitúa en emergencia por sequía a la cabecera del Tajo y en alerta al resto de la cuenca»; encastillalamancha.es,) y de la “transmisión” que se ha realizado en Twitter a través de @chtajo. El contenido de lo transmitido de la reunión indica que la situación en la cuenca del Tajo es muy preocupante, aunque no esté de momento dentro de las preocupaciones ante la sequía de la ministra del MAPAMA o la directora general del agua.
Cómo van a estar Entrepeñas y Buendía no se menciona expresamente en la nota de prensa, pero sí en un mensaje de Twitter: terminarían septiembre con unos 110-120 hm³. Es decir, el mínimo de explotación (118 hm³ es el embalse no utilizable considerado en los cálculos de las reglas de explotación). O expresado de otra forma: estarán vacíos.
Otra muestra más del fracaso de la gestión del trasvase Tajo-Segura. Pero, que tengamos noticia, no hay interés en cambiarla. La única preocupación es por la situación de los regantes del Trasvase.
Del Alberche se indica que «su situación y su previsible evolución permiten anticipar la aparición de importantes problemas para atender las demandas de riego entre Picadas y Cazalegas, donde no se podrá regar». Parte de estas demandas, las que toman desde Cazalegas desde donde sale el Canal Bajo del Alberche, podrían ser atendidas con el bombeo de aguas del Tajo en Talavera de la Reina. Pero no parece que se contemple esta opción, que requeriría desembalses adicionales desde Entrepeñas y Buendía.
Tampoco se menciona explícitamente la situación de los regadíos entre Bolarque y Talavera de la Reina. Pero sí se indica que se cumplirán los caudales mínimos en el Tajo en Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina gracias «a la colaboración de todos los usuarios de la cuenca». ¿Será un eufemismo para referirse a restricciones en estos usos?
Restricciones que no tienen reparo en admitirse en los grandes sistemas de riego extremeños (Tiétar, Alagón o Árrago), que no se encuentran conectados a Entrepeñas y Buendía.
También se admiten en el sistema Tajuña, vecino de la Cabecera, pero sin conexión hidráulica. Se trata de un sistema reincidente en situaciones de sequía, pero nunca se ha contemplado la opción de complementar sus recursos con los de la cabecera del Tajo.
Por tanto una situación difícil para los regadíos del Tajo. Parece que se ha declarado «oficialmente» la situación de sequía. ¿Irá acompañada de medidas especiales aprobadas por Real Decreto o Real Decreto-Ley como en otras cuencas, o volverá a ser ignorado el Tajo por el MAPAMA?
Afirma el presidente de la CHT que «la cuenca se encuentra en situación de alerta por sequía y avanza rápidamente hacia una situación de emergencia». Una afirmación que ha de llevar a una reflexión sobre los indicadores de los PES. Como se puede apreciar de su evolución (por ejemplo, en el informe del mes de febrero, o en los gráficos de la entrada «La precaria situación del Tajo en su cuenca alta»), las reservas embalsadas tienen una tendencia secante (no paralela) con las curvas que definen los umbrales. Estamos en «rumbo de colisión», en el que a pesar de entrar en situación de alerta y se tomen ciertas medidas parece inevitable que se entre en situación de emergencia, que coloquialmente podría definirse también por un «sálvese quien pueda», algo que se tendría que evitar.
Estamos en una situación extraña, con un comportamiento extraño de las aportaciones y de la evolución de las existencias. Pero si algo caracteriza a los periodos excepcionales es que no son normales, por lo que con independencia de cómo se logre salvar esta situación de sequía, hay que pensar en que el sistema esté preparado para la siguiente, y aproveche la experiencia para verla venir mejor y con más antelación, de manera que se evite llegar a la situación de emergencia. En ese sentido, el borrador del PES actualmente en consulta pública no plantea una concepción diferente, además de presentar graves errores, algunos denunciados en esta web y otros pendientes. ¿Por qué no retirar la consulta pública actual, esperar a que pase la situación de sequía, y con la experiencia acumulada plantear un PES útil, que sirva para algo?
En la nota de prensa no se abordan los abastecimientos de Madrid y Toledo, de casi 7 millones de habitantes. Cierto es que actualmente el indicador indica que están en normalidad, pero como se ha comentado en entradas anteriores esta normalidad es cuestionable en la práctica, y lo previsible es que haya una situación delicada en el verano. Si la intención de la CHT es anticiparse a los problemas, más le valdría poner el foco en estos abastecimientos.
En resumen, una situación de sequía complicada para la cuenca del Tajo, que en lo que hace referencia a su cuenca alta podría estar mejor si se tuvieran en Entrepeñas y Buendía unas reservas reales. Pero esto no es posible, ya que la gestión de años anteriores ha primado contentar a los regantes del Trasvase por encima de las necesidades de la cuenca del Tajo. El PES vigente no ha valido para evitar llegar a situaciones extremas; y el borrador del PES es previsible que funcione peor; convendría replanteárselo.