Comentario e incitación sobre la planificación hidrológica
Gregorio Villegas en su entrada: Reflexiones políticas sobre la izquierda, la desigualdad, la planificación y otras entelequias, se refirió como de pasada a la planificación hidrológica en la cuarta parte de su trabajo. Nos contaba cómo, en la entonces dirección general de obras hidráulicas de los años 70 y primeros 80, se concebía la planificación simplemente como una programación de inversiones, reducida ─a su vez─ a la gestión de un proceso contable y sometida al albur de los altos funcionarios serviles a los políticos de turno, todos de ideología «predemocrática». Por cierto, ¿no perviven y continúan en la actualidad muchos de estos rasgos?
De su lectura me ha quedado la impresión de que don Gregorio podría haber ampliado su relato en esta cuestión, pues sólo nos ha hecho recorrer los planes quinquenales rusos, los keynesianos de los americanos, los de desarrollo económico franceses y sus émulos españoles de los tecnócratas de los años 60. Pero no nos ha dicho nada acerca de nuestros planes hidrológicos de la «era moderna», llamando así a los derivados de la Directiva Marco del Agua de la Unión europea (2000).
¿Vamos en la buena línea, don Gregorio, en nuestros planes hidrológicos de cuenca y nacional? ¿Y los satélites planes especiales de sequía y del riesgo frente a inundaciones? ¿Qué le parece toda esta constelación de planes? Sobre todo teniendo en cuenta que en las áreas económicas la planificación no sólo fue desechada hace décadas, es que «los tiempos» están decididamente en contra de dicha planificación, inmolada en el altar del libre mercado, y calificada despectivamente como «socialdemócrata», con todo el desprecio que los neoliberales ponen en esta descalificación.
No deje, don Gregorio, de ilustrarnos sobre estos temas a las que hace ya bastantes años fuimos sus alumnas y no hemos dejado ─en cierto modo─ de serlo. Muchas gracias por anticipado por sus interesantes consideraciones. Esperamos contar con ellas en breve.