Las lluvias iniciadas a finales de febrero han propiciado el incremento de reservas en Entrepeñas y Buendía. Ya han superado el umbral mínimo de 400 hm³. A 1 de abril, cuando se computa para aplicar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, superarán los 420 hm³. La ministra del MAPAMA podrá autorizar un trasvase de 20 hm³. Enfrascada en su pacto nacional del agua, del que ya ha declarado que el trasvase Tajo-Segura está fuera, no parece que ponga muchos reparos a firmar la máxima cantidad posible, mientras pueda. Pero antes de llegar a esta situación, ya se ha iniciado «el circo del Trasvase», con presiones desde Murcia y declaraciones tan grandilocuentes como vacuas desde Castilla-La Mancha.
En los próximos meses veremos, tras cada decisión del Trasvase por parte del MAPAMA, situaciones similares a las producidas en los últimos tres años; el Gobierno de Castilla-La Mancha escenificará su protesta en los medios, «dolido por la afrenta», anunciando nuevos recursos judiciales, hablando de las desaladoras sin ningún sentido, etc. Pero todo seguirá igual.
A mitad de febrero, la situación en la cuenca del Tajo era límite, especialmente en su cabecera y desde lo que de ella se puede atender. El ritmo que se llevaba en el año hidrológico hacía temer lo peor. La propia Confederación Hidrográfica del Tajo manejaba un escenario en el que se llegaría al mínimo de explotación en Entrepeñas y Buendía en este año hidrológico, de continuar la misma dinámica; eso recortando usos de la cuenca del Tajo. De hecho, conforme a los números realizados en «El sistema de cabecera del Tajo y el Trasvase Tajo-Segura» (Francisco Cabezas, diciembre de 2013), no estaban garantizados los usos de la cuenca del Tajo.
Apenas un mes más tarde, la situación de Entrepeñas y Buendía se ha aliviado, pero no significa que los embalses se hayan recuperado. Desconocemos cómo serán las aportaciones en lo que queda de primavera, si serán suficientes para alcanzar o no el nivel 2 de las reglas de explotación ─salir de la situación de «excepcionalidad hidrológica»─. Pero ahora mismo no es descartable que a lo largo del verano se vuelva a entrar en nivel 4 de las reglas de explotación, por debajo de los 400 hm³.
A la vez que no se quiere ver o reconocer el estrepitoso fracaso del trasvase Tajo-Segura, se ponen parches y se fuerza y retuerce el sistema al extremo. El Memorándum y su legislación posterior es un claro ejemplo: ocultación de los estudios del Tajo sustituidos por otros realizados en Murcia, para justificar con trampas y engaños una supuesta solución basada en intervenir la cuenca del Tajo, limitar los desembalses de la cabecera (desembalses de referencia) y exigir a la Naturaleza que enviara las aportaciones que figuraban en los deseos de los hacedores del Memorándum. Consiguieron la parte política, secuestrar y maltratar la cuenca del Tajo, pero la Naturaleza sigue a su aire.
Así, tras un año hidrológico (2016-2017) con las peores aportaciones registradas a la fecha, se alcanzó una situación límite, eso sí, convenientemente silenciada y ninguneada desde el MAPAMA. Se podría haber evitado con una buena gestión en los años anteriores, que hubiera permitido afrontar este año muy seco con reservas suficientes. Pero se inició con los embalses exhaustos. No ha transcendido que haya interés en adoptar medidas para evitar que esto vuelva a ocurrir, sino que parece que se va a seguir con la misma línea.
El show no puede parar, el espectáculo debe continuar. Recuperaremos los anuncios de autorizaciones de trasvase del MAPAMA, con el teatrillo, ya ensayado, desde Castilla-La Mancha. Se hablará de la posición del partido A y del B (o del C, o del D). Si el conflicto es de esta región con aquella, etc. Pero el problema del trasvase Tajo-Segura no es de partidos políticos, de regiones o autonomías. Realmente es una confrontación entre la razón y la sinrazón; entre la gestión sostenible al servicio de la sociedad o la sobreexplotación salvaje para beneficio de un lobby. ¿Se planteará adecuadamente algún día?
Adenda
Dejamos a continuación un reportaje emitido por TV Guadalajara Media, de unos dos minutos y medio de duración, con un comentario/editorial que compartimos:
