- En el santoral del neoliberalismo figuran en lugar destacado santa Privatización y santa Desregulación.
- Se pone a las Políticas públicas como criadas al servicio de la Economía privada. Los Estados no controlan a los plutócratas; las multinacionales controlan a los Estados.
- Las élites no se reúnen en Nueva York en la Asamblea de las Naciones Unidas, una multitud de africanos y árabes sin charme. Acuden al selecto y distinguido Foro de Davos.
- El Estado solo queda para cubrir los «agujeros» de la santa Economía cuando ésta se ha embriagado en la barra del bar Mercado.
- Los Estados no deben inspeccionar, pues qué interés tiene vigilar los mercados, los bancos, las obligaciones fiscales, los contratos de las administraciones públicas, las empresas estatales, los organismos más o menos autónomos, el tres por ciento, las universidades, los másteres, los eres, los contratos de trabajo, las cuentas en los paraísos fiscales, …
- ¡Muerte a la intervención y a la inspección! ¡Vivan los políticos de nuestro partido! ¡Los puestos de trabajo dignos para los militantes, que callen y coman!
- ¡Tienes menos porvenir que un independiente, aunque tenga un máster!
Política del agua en España