Los muros construidos por la humanidad separan a las personas ─según se encuentren a uno u otro lado─ en buenas y malas. Son buenas las que caen de nuestro lado.
Siempre hay personas y organizaciones que ayudan a pasar a las personas de uno a otro lado del muro. Todas altruistamente; la mayor parte, cobrando. Héroes si nos interesa ese tránsito; criminales si no estamos de acuerdo.
Los emigrantes son buenos si hacen los trabajos que no quieren los nuestros cobrando mucho menos.
Aceptamos a los emigrantes de patera para los invernaderos o el campo. También a los que tienen chalet y yate en la Costa del Sol para los bancos y los bufetes de abogados. A los demás, ni en pintura.
En las últimas manifestaciones en Murcia a favor del Trasvase se ven mayoría de negritos y moritos. ¿No podían acudir los plutócratas y ahorrarse los bocadillos?