Las aportaciones registradas en Entrepeñas y Buendía en el año hidrológico 2017-2018 fueron 870 hm³, valor superior a la media desde 1980. Es más, supone el percentil 70 de la serie de aportaciones desde que está operativo el ATS. Sin embargo, para el SCRATS este valor es «bastante malo» (vid Los regantes consideran “suficiente” el caudal que lleva el Tajo y atacan a Castilla-La Mancha por los 192 millones cobrados; El Digital CLM, 18/12/2018).
El trasvase Tajo-Segura no funciona. Que se califique un año con unas aportaciones del percentil 70 como «bastante malo» es un indicador claro de que no se puede esperar que se corrija la situación. Esta incongruencia del SCRATS, otra más de su repertorio, es reflejo de la insostenibilidad del sistema. Las aportaciones son las que son, independientes de gustos o apetencias. Sobre el papel se pueden realizar todas las trampas que se quieran, pero al final la realidad manda.
Si seguimos con un mal planteamiento, sólo podemos aspirar a seguir teniendo malos resultados. ¿No es hora de asumir la realidad y cambiar el rumbo?