Reacción de CLM ante un trasvase: estar decepcionado o estar en la inopia
Nuevo trasvase de 38 hectómetros cúbicos
Por último, y a preguntas de los medios, Hernando ha calificado de “decepcionante” que pueda aprobarse un nuevo trasvase de 38 hectómetros cúbicos con destino al Levante este mes de enero.
“Es decepcionante ver como sabiendo que la única solución son las desaladoras, y que son el futuro, como eso mismo se plantea el Gobierno de España, vuelvan a querer trasvasar de manera desproporcionada”, ha finalizado.(de la nota de prensa «Los hospitales de Castilla-La Mancha reducen en un 64 por ciento la demora en los ingresos desde Urgencias durante las pasadas fechas navideñas», 9/1/2019, Vicepresidencia Primera del Gobierno de Castilla-La Mancha)
Se aprecia un comportamiento bipolar en el Gobierno de Castilla-La Mancha. A las esperanzadoras acciones emprendidas hace unos meses desde la Consejería de Fomento, encaminadas a cambiar las reglas de explotación, se contraponen las intervenciones realizadas desde la Consejería de Agricultura, desde la portavocía o la propia presidencia, empeñadas en mantener un discurso tan absurdo como ineficaz sobre el trasvase Tajo-Segura cada vez que se produce una decisión de trasvase.
El trasvase de 38 hm³ se tiene que autorizar de manera automática. No es decisión del Gobierno, está así estipulado en la legislación del Memorándum. El lobby lo llama «seguridad jurídica». Realmente es seguridad de fracaso, pues irremisiblemente se volverá a entrar en situación de nivel 3. El cuándo depende de lo bondadosas que sean las lluvias, pero seguro que se volverá a entrar. Es la consecuencia lógica de la sobreexplotación, de pretender sacar más de lo que hay. Pero no hay problema, se continúan decretando sequías y a seguir chupando del bote y destrozando los recursos.
Que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se manifieste «decepción» porque se tome una decisión de trasvase, no ya conforme sino obligada por la Ley, es ─perdonen la redundancia─ decepcionante. Demuestra que están en la inopia, que no se enteran. O lo que es peor, que no se quieren enterar. Prefieren seguir haciendo el juego al lobby luchando para que se les regalen desaladoras y se les den más subvenciones a cambio de nada; ya se encarga el lobby de repetir por activa y por pasiva que el aumento de la desalación no va a suponer renunciar al Trasvase. Pero parece ser que para los jerifaltes de Castilla-La Mancha la queja lastimera es más rentable que la defensa de su región.
Si quiere sentirse decepcionado el Gobierno de Castilla-La Mancha no debiera buscar en la decisión del trasvase de enero, sino fijarse en lo agustito que parece estar el Gobierno con el Memorándum. Tendría que manifestar su decepción porque desde el Gobierno no se haya realizado nada por corregirlo. Pero yendo más allá, debiera insistir en lo iniciado desde su Consejería de Fomento, en pedir un cambio urgente de las reglas de explotación. Sería algo compatible con la legislación del Memorándum. Incluso obligado. ¿Lo harán?