Los obsequios incompletos del lobby del Trasvase
En los últimos años está siendo habitual que el lobby de regantes aproveche sus festejos y actos reivindicativos para regalar con alegría los espléndidos ─y subvencionados─ productos de la huerta. Un acto de propaganda de otro tiempo, para mostrar lo bueno que es el trasvase Tajo-Segura, e insinuar que sin él no habría ni lechugas ni berenjenas. A continuación, les hacemos humildemente unas propuestas con las que mejorar y completar estos obsequios, para hacer llegar al ciudadano la realidad del Trasvase.
Se podría acompañar cada tomate, escarola, brócoli o lo que sea con una caja llena de lodo del fondo de los embalses de Entrepeñas y Buendía. Fondo de los embalses perfectamente accesibles gracias a la sobreexplotación realizada por el Trasvase. De esta simbólica manera, también les hacen llegar a los ciudadanos la realidad de lo que supone el Trasvase para la cuenca del Tajo y, en especial, para los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía. Porque ese fango a repartir es el atractivo turístico al que están condenados. Ayudaría al receptor del obsequio a ver el esperpento de las playas sin agua y embarcaciones permanentemente en dique seco, mientras los todoterreno «navegan» por el fondo de los embalses.
También pueden completar el pack con una botellita de la «sopa verde» recogida del Mar Menor, que también es un logro del Trasvase. Y añadir alguna piedra seca que en otro tiempo estuvo mojada por los manantiales agotados por los «pozos de sequía». Con estas ideas conseguirían acercar de manera más fiel la realidad del Trasvase al ciudadano. Aunque no creemos que sean tenidas en consideración pues, al fin y al cabo, se trata de hacer propaganda y engañar; máxime con lo bien que consiguen que se mantenga escondida la realidad del Trasvase.