Durante los días de Semana Santa, entre las lecturas piadosas y el Quo vadis, he tenido la oportunidad de hojear la publicación «Plan estratégico 2018-2030» del Canal de Isabel II. Como no me he enterado bien de la «metafísica» de tal Plan, su propósito y alcance, he recurrido como en anteriores ocasiones a Santiago Ramos, que conoce algunos de los entresijos del Canal, para que me ilustre sobre el tema. Después de dejarle unos días para que se «empape» del asunto en su residencia, he tenido con él una larga conversación telefónica que resumo a continuación, haciendo gracia al lector de las «cascarrabiadas» que me ha dedicado.