Aviso a los navegantes de las aguas interiores: lo que puede venir en la nueva política del agua
Sorprende la insistencia del PSOE en desdoblar la gestión del agua en «Libro Verde de la Gobernanza del Agua», que vendría a ser algo así como Comisarías y Oficinas de Planificación, y el plan Nacional de Depuración, Saneamiento, Eficiencia, Ahorro y Reutilización de Aguas Residuales, que sería algo así como la antigua DGOH, pero sin presas. Esa idea planeó con intensidad en la anterior etapa del PP liderada por Ardiles, pero urdida por la Román y aplaudida por Cajigas, que esperaba ascender con la cosa. La DGA se convertiría en Secretaría General con dos Direcciones Generales, una de gestión y planificación y otra de obras.
La política de ahorro del PP, pero sobre todo la incertidumbre y el caso Acuamed, hicieron que la idea cayera en saco roto, pero agradó a la entonces «oposición», que veía con buenos ojos el ascenso de la gestión del agua, y que continúa con el mando «fáctico» de la DGA (hay funcionarios que lo mismo sirven para moros que para cristianos; es decir, solo son partidarios de sí mismos).
Los cargos inferiores (las «capacidades») se preguntaban cómo se iba a reorganizar el resto de la estructura. ¿Se volvería a la estructura pre Ley de Aguas, con sus Comisarías y sus Confederaciones (ahora de nuevo Direcciones Técnicas)? ¿Dónde iría a parar la OPH? ¿O quizá habría dos OPH, una de obras y otra de DMA? Las preguntas quedaron en el aire … ¿Es, por ventura, ahora, con el nuevo viento, el tiempo de retomarlas o, por el contrario, esto puede terminar como el rosario de la aurora?