La tragicomedia del Trasvase y las Tablas de Daimiel
Si no fuera por las consecuencias, la actuación de nuestros sabios hidrólogos que proponen las decisiones de trasvase son altamente cómicas. Unas patochadas que pueden derivar en los próximos meses en situaciones muy delicadas en las Tablas de Daimiel. Sus payasadas pueden terminar muy mal.
El ministerio ha publicado la nota de prensa «Trasvase Tajo-Segura: se proponen 16,1 hm3 para el mes de septiembre» (MITECO, 10/9/2019). Una nota de prensa que termina con la frase «Por otro lado, en la reunión de la Comisión se ha analizado la metodología para potenciales aportes futuros a las Tablas de Daimiel». Es decir, que sólamente ahora en la que parece inminente la necesidad o conveniencia de derivar agua para socorrer el Parque Nacional es cuando se plantea como se puede hacer. Pero ¿en qué situación se encuentra la cabecera del Tajo para poder socorrerla?
Pues en estado de excepcionalidad hidrológica, como es costumbre. Pero eso no parece importar a nuestros egregios técnicos. Siguen planteando trasvases. Y lo justifican, como se ve en esta tabla extraída del Informe de situación del ATS de septiembre de 2019, realizado por el Centro de Estudios Hidrográficos (C.E.H.), enlazado en la nota de prensa.
Entonces, si los listos dicen que no hay problema, ¿por qué preocuparse? Porque actúan como unos insensatos, despreocupados de las consecuencias. No son conscientes de la precariedad que hay. Armados con una prepotencia injustificada, se creen sabedores de cómo va a ser el comportamiento del sistema en los próximos meses gracias a sus sesudas predicciones. Una confianza ciega en las fórmulas que han parido. Llegando a apurar al máximo, funambulistas sin red. Pero recordemos que sus habilidades, a diferencia de su ego, son limitadas. En sus previsiones anteriores consideraban que septiembre se iba a iniciar con 502 hm³, cuando en la práctica son 475 hm³, 27 hm³ menos. Un error similar significaría que se acabaría el mes con unos 408 hm³. ¿Qué margen quedará para llevar agua a las Tablas?
Ninguno. Lo más que habiliten un Real Decreto-Ley de urgencia para saquear más el Tajo por debajo del umbral mínimo de 400 hm³. El caso es que la situación de la Tablas de Daimiel es altamente preocupante, como se refleja en el propio informe de situación, que contiene la siguiente figura:
Una superficie encharcada a la que no se llegaba desde 2005. Momentos en los que no se pudo socorrer a las Tablas por la situación de la cabecera del Tajo. Y ahora va a ser los mismo. Mientras, a seguir trasvasando lo que se pueda para que el lobby no se mosquee. El medio ambiente y la situación de los ribereños del Tajo, ¿importa a alguien? Por supuesto que la solución al problema de la sobreexplotación de recursos de la cabecera del Guadiana no está en trasvasar desde el Tajo. Es sólo un parche. Una solución de alivio a la desesperada, de cuestionada eficacia, que ha estado en el pasado comprometida por la sobreexplotación de la cabecera del Tajo, como lo está ahora.
Un problema adicional generado por una penosa gestión. ¿Qué solución se aplica? Mirar para otro lado.