Pasadas las elecciones, se reúne la Comisión del trasvase Tajo-Segura que propone un trasvase para noviembre. Sorprendentemente, desde las alturas ministeriales se aprueba una cantidad menor que la propuesta de la Comisión, de manera argumentada, reflejada en la orden publicada en el BOE. Esperemos que esto no sea una situación de lucidez transitoria y se refleje en una revisión en profundidad de la gestión del Trasvase y una nueva política del agua centrada en la protección del recurso. Motivos hay. También estudios que lo justifican. Incluso un reconocimiento implícito en la propia Orden de que las actuales reglas de explotación conducen a la sobreexplotación (las negritas son nuestras):
5. Se toma nota de que la Agencia Estatal de Meteorología prevé una acumulación máxima de lluvias para el próximo trimestre que se sitúa en el rango de la normalidad climática, lo que se traduciría en un régimen de aportaciones por debajo del de extracciones
Si con unas lluvias normales, las extracciones planteadas con la gestión actual son superiores a las aportaciones, es evidente que se está sobreexplotando. Más claro el agua.
Por cierto, el mismo Gobierno que lo escribe en esta Orden Ministerial tiene la capacidad de cambiar las Reglas de Explotación por Real Decreto.