La realidad del Trasvase: con unas aportaciones superiores a la media, acaba el año hidrológico en nivel 3
Terminando el año hidrológico, se ha reunido la comisión de explotación del Trasvase Tajo-Segura. Ha constatado que se está en situación de nivel 3. Si bien esto no es noticia. Sí que no propone trasvase, ya que la infraestructura está fuera de servicio por obras en el embalse de La Bujeda. Obras que estaban pendientes desde mayo.
Repetimos, el Trasvase ha vuelto a caer a nivel 3. Con unas aportaciones en el año hidrológico superiores a la media de los últimos 40 años, como se aprecia en la siguiente gráfica sacada del informe de situación de septiembre:
En esta gráfica se aprecia como la línea roja, que son las aportaciones del presente año hidrológico a falta del mes de septiembre, está por encima de la línea negra discontinua, que representa la media desde el inicio del trasvase. A su vez, si estimamos la media a ojo de las aportaciones de los últimos tres años (líneas verde, azul y roja) se intuye que da también valores por encima de la media.
Tras tres años con aportaciones por encima de la media, el trasvase se encuentra dentro de las «situaciones hidrológicas excepcionales a las que se refiere el nivel 3» (Ley 21/2015). Un sinsentido. Así es el Trasvase, así se opera, y así se fastidia a la cuenca del Tajo y a los ribereños de los embalses.
Tras más de cuarenta años de funcionamiento del Trasvase no hace falta ser muy avispado para ver que no funciona. Pero el miedo al lobby parece atenazar a los responsables del agua. Los actuales llevan más de dos años, en los que si bien han habido palabras, gestos y algún intento de iniciativa, todavía se sigue con el Memorándum intacto. El Tajo continúa sin caudales ecológicos. Irremediablemente tendrá que haber cambios. Pero ¿cuándo? ¿Cómo? De momento la cosa va sin prisas, sin ganas de meterse en harina, mirando para otro lado y dejando pasar el tiempo.