El pasado 18 de marzo se celebró una Sesión de la Comisión de Transición Ecológica del Senado, en la que el Secretario de Estado de Medio Ambiente respondió preguntas.
Un grupo de estas preguntas, formulado por el senador Miguel Sánchez López (GPCs), se centra sobre el Trasvase Tajo-Segura. El propio estilo del documento de las preguntas revela su sesgo trasvasista, acompañado del desconocimiento de la realidad. Un ejemplo está en la introducción o contextualización, cuando afirma que «En la actualidad, los embalses de Entrepeñas y Buendía están por encima del 50% de su capacidad, es decir, con más de 600 hectómetros cúbicos y, por lo tanto, se aplica el nivel 2, que permite trasvasar 38 hectómetros, como se ha hecho en esta ocasión». ¿Realmente estaban por encima del 50% de Entrepeñas y Buendía cuando se hizo la pregunta, en junio del año pasado? Cierto que estaba en el punto más alto de los últimos años, como se puede apreciar en la siguiente gráfica, pero realmente se encontraban por debajo del 30% de su capacidad.
Veamos ahora cuáles son las preguntas:
- ¿A qué responde la solicitud del informe al CEDEX (Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Fomento)?
- ¿Piensa el Gobierno modificar el Memorándum del Trasvase Tajo-Segura? Si es así, ¿por qué y en qué sentido?
- ¿Encubre un pretexto técnico decisiones políticas de modificar las reglas actuales en beneficio de las demandas de algunas Comunidades Autónomas?
- ¿Piensa el gobierno modificar las condiciones “de excepcionalidad” en los niveles 3 y 4 y así dotar de mayor poder de discrecionalidad al Ministerio para la Transición Ecológica para reducir los trasvases?
- ¿Cómo va a garantizar el Ministerio agua suficiente y de calidad a precios razonables para las provincias de Alicante, Almería y Murcia, cuyos sectores agrícolas, industriales y turísticos se han visto ya gravemente afectados por la crisis del COVID-19?
(Preguntas recogidas en el documento 681/ 000293/ 0001 de la Comisión de Transición Ecólógica del Senado ─Legislatura XIV─, firmado por el senador Miguel Sánchez López ─GPCs─ el 1/6/2020).
Alguna de estas preguntas se las podría haber ahorrado el senador si se leyera la legislación del Memorándum, que tanto parece preocuparle que pueda cambiarse. También si se leyera la información que da el Ministerio sobre el Trasvase, que dado lo escasa que es tampoco le llevaría mucho tiempo. Otras preguntas, como la última, tiene una componente más retórica o de aviso que de preocupación de cómo funciona el Trasvase.
A pesar del componente propagandístico y de búsqueda del aplauso del lobby del Trasvase, siempre es interesante saber qué es lo que se piensa hacer realmente desde el Gobierno, desde el Ministerio. Una respuesta dada por el Secretario de Estado de Medio Ambiente que está disponible en streaming en la página del Senado. Lo primero a advertir es el tiempo que se tarda en dar respuesta: más de 9 meses, como un embarazo. Parece un tiempo suficiente para que, en colaboración con su equipo y atendiendo a su carga de trabajo, pueda prepararse una buena respuesta. La intervención del Secretario de Estado tiene dos partes. La primera, tras introducción del senador para contextualizar el escenario:
Muchas gracias, señoría. Sobre la pregunta concreta que usted hace, le diré que los criterios de asignación de caudales que corresponde proponer a la Comisión del Trasvase Tajo-Segura se establecen en función de una normativa muy prolija que ha ido creciendo a lo largo de los años, a medida que se iban modificando las propias condiciones de disponibilidad de recursos y sucesivas modificaciones que han venido haciendo los distintos Gobiernos. Hay una aplicación estricta de la norma en los términos que la misma establece, que entiendo que usted conoce. En los niveles 1, 2 y 4 no existe ninguna posibilidad de decisión que pueda ser motivada por el ministerio. Son asignaciones automáticas, y solo en el nivel 3 se puede tomar la decisión de trasvase que en todo caso debe ser motivada por el ministerio y que se motiva, precisamente, con los informes técnicos que el Cedex traslada al ministerio.
(Primera parte de la respuesta del Secretario de Estado de Medio Ambiente a las peguntas recogidas en el documento 681/ 000293/ 0001 de la Comisión de Transición Ecólógica del Senado ─Legislatura XIV─).
Una intervención correcta, en la que repasa lo que dice la legislación. Indicando que la única capacidad discrecional de trasvase la tiene el Ministerio en el nivel 3. No expone planes o planteamiento a futuro, sino que se limita a exponer la Ley. Continuemos con la segunda parte, tras la formulación directa de las preguntas por parte del senador:
Yo haría, en primer lugar, una pregunta, que quiero que sea compartida con carácter general: ¿Somos conscientes los ciudadanos del escenario que se le plantea a este país en relación con los impactos del cambio climático y la disponibilidad de recursos hídricos? ¿Estamos en condiciones de responder adecuadamente y con anticipación a ese nuevo escenario que se nos plantea por delante? ¿Sí o no? En ese sentido, el ministerio es consciente de que vamos a una realidad diferente y entiende que debe tomar decisiones con tiempo suficiente para que la ciudadanía no se encuentre con problemas que no hayan sido abordados por los responsables públicos en el momento en el que deberían; de ahí que se entienda esa solicitud de informe al Cedex, al que usted se refiere, para poder contar con datos más actualizados.
La pregunta relativa a si piensa el Gobierno modificar el memorándum del trasvase Tajo-Segura, es sencilla de contestar. Hay cinco sentencias en estos momentos que obligan a replantear el Plan de cuenca del Tajo, en relación con la ausencia de caudales ecológicos en el anterior plan de cuenca, que fue anulado parcialmente por los tribunales, y que tienen que ser recogidos en el propio periodo de planificación y, lógicamente, una modificación de los caudales ecológicos obliga necesariamente a modificar a posteriori las reglas de explotación de los embalses de cabecera, y eso trae causa de la propia aplicación o acatamiento y ejecución de las de las sentencias derivadas por los recursos presentados en su día.
No piensa el Gobierno, en consecuencia, modificar las condiciones de excepcionalidad que afectan al nivel 4, de ninguna de las maneras, pero es evidente que si vamos a ejecutar las sentencias, es previsible que en las que afectan al nivel 3 habría que hacerlo. En todo caso, estamos trabajando en estos momentos y se ha remitido al Consejo Nacional del Agua una propuesta de real decreto para atenuar los efectos de gestión a lo largo del período del año hidrológico y las consecuencias que en años anteriores se habían derivado de una gestión inadecuada de las capacidades de transferencia de caudales, que, en algunas ocasiones, había llegado a generar situaciones de trasvase cero. Creo que una gestión prudente del recurso tiene que ir en beneficio, tanto de la cuenca cedente como de la receptora. Seríamos irresponsables si no atendiésemos a las necesidades de ambas cuencas.
Muchísimas gracias, señoría.
(Segunda parte de la respuesta del Secretario de Estado de Medio Ambiente a las peguntas recogidas en el documento 681/ 000293/ 0001 de la Comisión de Transición Ecólógica del Senado ─Legislatura XIV─).
Inicia esta segunda parte de la respuesta con el comodín del cambio climático. Sólo mencionarlo con pose, serenidad y aplomo, parece ser motivo suficiente para dar por justificada cualquier acción. En este caso encargar un informe al CEDEX sobre las Reglas de Explotación. Pero ¿acaso se hace el informe el CEDEX (disponible aquí) por el cambio climático? No. Como indicó el propio Ministerio en la información pública del borrador del Real Decreto de modificación de las Reglas de Explotación, la causa del cambio es «Desde la entrada en vigor de este real decreto la explotación del trasvase Tajo-Segura viene registrando tal frecuencia de situaciones hidrológicas excepcionales (nivel 3) o de ausencia de recursos trasvasables (nivel 4), que en conjunto pueden llegar a suponer la mitad del tiempo de operación. Esta circunstancia, que desvirtúa el propio concepto de excepcionalidad, tiene como consecuencia una alta inestabilidad y una gran irregularidad en los volúmenes trasvasados». Es decir, la necesidad del cambio y del informe del CEDEX es porque el funcionamiento del Trasvase es desastroso y hay que hacer algo para cambiarlo. Otra cosa es que con la solución planteada por el CEDEX, el funcionamiento seguirá siendo malo, pero eso parece no preocupar al Ministerio, que a pesar de estar avisado de esta inoperancia de la propuesta del CEDEX, parece seguir adelante con ella.
El resto de la respuesta es igual de preocupante o más. Es una demostración de mezcla de conceptos. Asusta que lo realice uno de los máximos responsables de la política del agua. Si el Secretario de Estado de Medio Ambiente no se entera de cuál es el problema del Trasvase, difícilmente puede plantear una solución adecuada. Simplemente, su destino es continuar siendo un títere, que deja hacer a los intereses creados mientras se dedica a decir cursiladas sin sustancia.
El efecto del cambio climático es importante. Muy preocupante. Para lo que hay que prepararse bien, no con el trilerismo de números que se plantea reiteradamente desde el CEDEX. En ese sentido, harían bien el Secretario de Estado y la Ministra en dejar de tomar el nombre del cambio climático en vano y plantear políticas que realmente permitan adaptar la gestión del agua al nuevo escenario. Llevan años en el ejercicio de sus funciones, con mucha palabrería pero cero avances.