Chirriante SCRATS

Ha tenido a bien el Sindicato del Trasvase Tajo-Segura ir a Madrid para hacerse notar. Por una parte, plantados delante del ministerio golpeando/rallando platos con tenedores. Por otra, en el aparcamiento de IFEMA han estado discutiendo con las fuerzas del orden porque éstas no les dejaban sacar la flota de camiones con las que pretendían colapsar la ciudad. Son imágenes simbólicas que se prestan a unos comentarios.

Posiblemente hayan optado por platos y tenedores en lugar de cazuelas y cucharas para evitar que se les asocie con las caceroladas pandémicas ideologizadas. Pero da igual, pues también sirve para hacer ruidos estridentes, sin aportar argumentaciones. Hay que tener en cuenta que los motivos de su indignación, desde el punto de vista técnico son ridículos. Protestan por el cambio de unas reglas de explotación que les va a dejar prácticamente el mismo agua. De media se pierde un poco porque habría mayor evaporación, pero se gana más regularidad, que supuestamente es algo que les interesa.

Podrían protestar porque la propuesta de cambio de las reglas de explotación del ministerio es burlesca y debería haberse hecho bien. Pero eso no va con ellos. Recordemos que en 2014, consiguieron mantener los 38 hm³ en nivel 2. Como se ha comprobado desde entonces, cuando se alcanza ese nivel 2 y se trasvasan los 38 hm³ es agua para hoy, escasez para mañana. Unos gestores racionales intentarían evitar esa escasez, pero para el lobby trasvasista no es problema. Porque cuando secan el Tajo se les premia con subvenciones, sobreexplotación de los acuíferos del Segura, se les regalan obras y aceleran desaladoras de las que antes renegaban, etc. Así, puesto que la gestión que se realiza del Trasvase es completamente irracional, tampoco extraña que den rienda suelta a su expresividad rallando con un tenedor en un platito. Esperamos ansiosos que los siguientes trabajos que encarguen a profesionales de supuesto prestigio para saquear al Tajo los publiquen en versión para vajillas y cuberterías más completas que les permita una mejor definición y textura tímbrica de ruidos chirriantes. También que aprovechen y hagan una gira por los auditorios de nuestra geografía interpretando cualquiera de sus «desconciertos scratinos».

Luego está el numerito de la indignación porque no les han dejado meter todos los camiones que llevaban. Cuando, conforme transcendió a los medios en días anteriores, su número estaba limitado a diez. Y ahí les hemos tenido un rato, haciéndose los ofendidos delante de los policías, intentando incumplir los términos de la concentración. Pero ¿qué es eso de respetar las normas para quien se siente por encima de la Ley? Ellos, que cuando ha sido necesario han encerrado a los dirigentes autonómicos y a los responsables del agua del Ministerio, les han puesto un Memorándum para firmar y luego les dan por escrito lo que tiene que ir en la Ley. Ellos que querían molestar a la ciudadanía, para que sufrieran porque … No sabemos por qué. Parece que su objetivo es sólo fastidiar y sacar ganancia.

En definitiva, una jornada de folklore trasvasista, con despliegue de sus eslóganes victimistas. Por ejemplo «sin el Trasvase Europa se muere de hambre», «si nos quitan el Trasvase atacan a España» o «si nos quitan el Trasvase cierra la fábrica mundial de alimentos», que reflejan la estupidez de la situación. Aunque no nos extrañe que algo saquen. Por lo pronto, parece que el Director General del Agua, entendemos que ansioso por ponerse a su lado, va a ir a visitarlos en breve.

Y así nos quedamos, a la espera de más estridencias scráticas.