El Trasvase desde el Tajo es para regadío, aunque se venda que es para abastecimiento
El jefe del Ejecutivo regional ha reconocido que el de hoy es “un día histórico” porque se hace efectivo el derecho de los ciudadanos de Castilla-La Mancha “a beber agua del grifo”
Beber agua es una necesidad básica, un derecho humano reconocido por la ONU. Un problema serio no resuelto completamente a escala planetaria, estimándose que más del 10% de la población no tiene acceso a un servicio de abastecimiento básico. Con el fin de tener una idea general de la situación se reproduce a continuación una página del documento Progresos en materia de agua potable, saneamiento e higiene: informe de actualización de 2017 y línea de base de los ODS. (Organización Mundial de la Salud & United Nations Children’s Fund (UNICEF). (2017)):
Como se puede ver, es problema muy serio en ciertas partes del mundo, pero no en Europa, donde el acceso al abastecimiento seguro es prácticamente universal. En este contexto que nuestros políticos apelen al miedo a que no haya agua para beber es repulsivo. Pero es algo que se está haciendo sistemáticamente con el Trasvase Tajo-Segura con el fin de blanquear el saqueo del Tajo.
El Segura tiene recursos hídricos propios para garantizar el abastecimiento. Pero, contraviniendo la prioridad del abastecimiento, asignan este recurso propio al regadío y se destina parte de lo que llega del Tajo para el abastecimiento. Recordemos a continuación el balance que se hace en el Plan del Segura para el horizonte 2027, con una demanda anual para abastecimiento de 260 hm³/año frente a un recuso propio 657 hm/año (431 hm/año superficial y 226 hm/año subterráneo):
Es decir, aun sin contar con la desalación de agua del mar, el recurso propio del Segura es suficiente para cubrir el abastecimiento. Pero su atención «oficial» se realiza en gran parte con recursos del Trasvase. Con esto matan dos pájaros de un tiro, al hacer que los ciudadanos paguen en sus facturas parte del sarao del Trasvase a la vez que se viste de una falsa legitimidad el destrozo que se está haciendo al Tajo.
En estas, desde Castilla-La Mancha también se suman a la fiesta. Ya han conseguido tener su parte del pastel. Su Gobierno presume orgulloso de que ya forma parte del trasvasismo, que ya está al nivel de los trasvasianos. Para justificarse nos lo venden que es agua para beber. Cuando lo cierto es que este trasvase desde el Tajo va a permitir que se destinen a regadío los recursos que actualmente se dedican al abastecimiento de los municipios beneficiados por la conducción de la Llanura Manchega. De hecho, se presume de ello en la televisión pública de Castilla-La Mancha:
En resumen, decir que el agua del trasvase desde el Tajo es para beber es un engaño, que se lleva a la planificación hidrológica y a la legislación. Con independencia de que se trasvase al Sureste o a Castilla-La Mancha. Es agua que se va a otros ámbitos de planificación que cuentan con recursos propios suficientes para garantizar el abastecimiento de su territorio. El que se asigne el agua del Tajo para abastecimiento en los planes hidrológicos de las cuencas receptoras es una triquiñuela que libera recurso propio para el regadío. Si no hubiera trasvase el abastecimiento seguiría atendiéndose, con menos agua para el regadío; el Trasvase Tajo-Segura lo que hace es permitir aumentar regadíos en las cuencas receptoras, no garantizar el abastecimiento,
A su vez es, cuanto menos, poco apropiado que en España se recurra al miedo a la falta de agua para beber. Afortunadamente, tenemos sistemas de abastecimiento de alta garantía. Es un tema muy serio, que todavía no está resuelto en una parte importante de la humanidad, sobre le que no se debe frivolizar ni utilizarlo para sacar réditos políticos.